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Fotograma de la gala. Fuente RTVE

Los Premios Goya 2021

Fotograma de la gala. Fuente RTVE

Una gala inusual que habla de nuestro país

Como cada año, siempre es difícil elegir entre grandes películas. Está claro que hay películas que conectan más con unas personas que con otras. Para gustos los colores y, como la vida misma, el cine muestra diversos temas que nos conmueven más o menos, dependiendo de nuestras vivencias e inquietudes. Ahora bien, el cine siempre refleja nuestra sociedad, nuestros valores, crea imaginarios colectivos y da visibilidad (que no nos cansamos de decirlo). Por lo tanto, una gala de los Premios del Cine español no podía ser menos, y más transmitida desde la televisión pública. El 2020 ha sido un año complicado para nuestro país y también para el cine. La edición número 35 de estos premios ha reflejado esa cierta tristeza que cargamos encima y el tono de la gala ha sido muy prudente. María Casado y Antonio Banderas, desde el Teatro Soho de Málaga, presentaron una gala adaptada a la actualidad de la pandemia. La solemnidad de Banderas, el profesionalismo de Casado, las mascarillas, el vacío de aplausos, la atmósfera creada y las actuaciones en vivo parecía una muestra de un trauma colectivo pero con momentos de ilusión y esperanza. El cine es un reflejo de la sociedad y un país sin cine, es un país invisible. Por eso, quizás, esta gala intentó mantener unas formas, para muchos acertada y para otros no tanto, pero lo cierto es que con todas las dificultades que ha podido haber, fue una entrega de premios muy digna para la ocasión. La gala se convirtió en una gran videollamada, que ya forma parte de lo que muchos y muchas vemos en pantallas. Tristemente, otro reflejo de la sociedad se vio en las redes sociales de RTVE con los impresentables comentarios machistas a algunas de las asistentes. La entidad pública ya ha condenado y ha abierto expediente para saber de quienes proceden esas palabras y las redes sociales ardían en la noche de los premios.

“¿Ya puedo hablar?”, se preguntaba la primera ganadora de la noche, Nerea Torrijos (Mejor Vestuario por Akelarre). Todos los nominados, desde sus casas, junto a sus equipos, sus familias o amigos. Vamos, como personas normales que son, como la mayoría de personas que desde hace años siguen esta gala. Sin duda, lo más bonito de acontecimientos como éstos, más allá de las alfombras rojas, los modelitos y postureos, es el reconocimiento de las obras, el esfuerzo y los resultados del trabajo en equipo. Así es el cine y así es la sociedad, buena parte al menos, como reconocía el galardonado Luis López Carrasco, (Mejor documental por “El año del descubrimiento”), el papel de los trabajadores públicos. Este documental es especialmente sensible con nuestra historia y la visión trabajadora y sin duda es un documento imprescindible de nuestra historia reciente. Aunque “My Mexican Bretzel” y los demás, no dejan de ser muy buenos también. La noche tuvo sus momentos divertidos y sus anécdotas, pocos frente al reto de hacer una gala a distancia.

Hay una noticia que queremos que deje de ser noticia y es la presencia de mujeres. Sin duda, se ha avanzado muchísimo pero aún no es suficiente. Partiendo del 38% (CIMA) de nominaciones para las mujeres, estas grandes profesionales han sido las triunfadoras, llevándose el 50% de los premios. La maravillosa “Las niñas” de Pilar Palmero se ha llevado el de Mejor película, Mejor dirección Novel, Mejor guión Original y Mejor Fotografía. La directora de foto de origen boliviano, Daniela Cajías, ha hecho historia al ser la primera mujer en llevarse este premio. Los productores de “Las niñas” hicieron una gran labor en dedicar el premio “a los productores, los autores y los cines independientes que han tenido un año muy difícil”, decía Lafuente y añadió con uno de los mejores discursos: “Sin vosotros no existe la diversidad y sin diversidad, las voces de las Celias de este mundo no tienen sitio y lo tienen más difícil”. Una de las históricas directoras y de mirada intimista y social, Iciar Bolláin, directora de “La boda de Rosa”, no obtuvo ningún galardón, aunque su mirada feminista nos ha conquistado, con esta y sus demás obras. Quien sí recibió el premio fue la emocionada Rozalén (Mejor canción original por “La Boda de Rosa”), que alzó su bonita voz e hizo un llamado feminista en vísperas del 8M: “Las casas están llenas de Rosas. Desde nuestras ventanas podemos seguir reivindicando aunque no salgamos este lunes a la calle”. Otra mujer que dio su voz, con su maravilloso trabajo y ganadora de la noche, fue Mabel Lozano (Mejor corto documental por “Biografía del cadáver de una mujer”). En este caso recordando y dando voz a las esclavas por la explotación sexual y víctimas de trata; muchas de ellas migrantes. Nos ha gustado mucho “Akelarre”, otra gran triunfadora, porque también da ese grito y canto femenino que necesitamos. ¡Adoramos a las brujas!

El presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, resumió lo que finalmente fue esta gala: poco contenido reivindicativo porque el cine ha arrimado el hombro en la actual situación. Sí hubiese sido interesante resaltar más la importancia de apoyar nuestro cine y señalar su frágil situación. Aunque el presidente sí señaló que quienes estrenamos en las salas fue básicamente cine español y podría haberse señalado más: pese a la caída de la taquilla, lo recaudado ha sido de nuestro cine. Con todo, Barroso añadió “la importancia del cine y cómo nos ayuda a salir de la realidad obsesiva y dolorosa aunque sea por un par de horas. A veces las películas las hemos tenido que ir a buscar a nuestras casas porque las salas debían estar cerradas”; por lo que en la industria del audiovisual no estamos ajenos tampoco a los cambios y contextos.

La naturalidad y espontaneidad de Ángela Molina, Goya de Honor 2021 fue un momento emotivo, porque sus palabras se notaban que salían desde el corazón y así de convincente como es ella. Tampoco podemos dejar de emocionarnos con el recuerdo a los compañeros y compañeras que nos dejaron con la canción “Un núvol blanc” de Lluis Llach, en castellano, interpretada por Vanesa Martín. Ciertamente echamos de menos caras como la de Rosa María Sardá o Pau Donés pero, desde Cuerda hasta San Francisco y pasando por el recuerdo a Carmen de Mairena, siempre nos conmueve recordar a compañeros y compañeras y especialmente estos momentos tan complejos. Con todo, queremos también resaltar las actuaciones increíbles de Nathy Peluso y Aitana, que demuestran un talento impresionante con interpretaciones que erizan los vellos. Pero sin duda, el recuerdo a Luis García Berlanga nos tocó el corazón y nos llevó a momentos de profunda nostalgia con Don Pablo de “Bienvenido Mr. Marshall”. Un homenaje y número musical donde también hubo palabras reivindicativas en favor de “la libertad de pensar, crear, creer y soñar”. Como una bienvenida a Mr Marshall, se abrieron paso a los saludos de las estrellas de Hollywood en apoyo al cine español, algunos más creíbles que otros.

Finalmente, pero no por ello menos importante, no queremos dejar de dar la enhorabuena a los demás ganadores, ganadoras y nominadas de los Goya de este 2021. ¡Por fín! el Goya para Mario Casas (Mejor Actor por “No Matarás”) que, lejos de huir de lo que se le ha querido encasillar, agradeció al público que va al cine y a quienes le dieron esa oportunidad, haciendo un guiño a “Tres metros sobre el cielo”. El actor obtuvo un premio muy merecido por su buenísimo trabajo. Fue un momento muy humano y vimos una emocionante imagen junto a su familia, así que felicidades a Mario. Del mismo modo, nos adentramos en las casas de los protagonistas de la noche y vemos retratos de familias diversas, como son en la realidad. Nos emocionó Salvador Calvo (Mejor dirección por “Adu”), reconociendo a sus compañeros nominados y a su equipo y dio voz, una vez más como hace su película, a “Los Adus y Massar que recorren el mundo aspirando a tener una vida mejor”, añadiendo que “el mundo no es nuestro, es de todos”. La misma emoción que tuvimos con Adam Nourou (Mejor actor revelación por “Adú”), que se convirtió en el primer actor negro en recibir un Goya y sus emocionantes imágenes a través del móvil nos conmovieron. ¿Y qué hay más bonito que celebrar y agradecer a los tuyos en reconocimientos así? Por eso compartimos las alegrías y nos gusta ver cómo se agradece en lo humano y lo profesional. Caras como las suyas y de muchos de los nominados muestran una nueva generación que está entrando a nuestro cine. Nos quedamos pendientes de ver la prometedora ganadora del Goya mejor Película Iberoamericana, “El olvido que seremos” de Fernando Trueba, sobre la violencia política en Colombia y, aunque “El Padre” (Goya a mejor película europea) es buenísima, nos hemos quedado con ganas de mostrar el cariño que le tenemos Viggo Mortensen y su maravillosa “Falling”. Finalmente, no queremos olvidar y reconocer el trabajo del ganador a mejor actor de reparto, Alberto San Juan (“Sentimental”) quien, muy elegantemente, hizo sus respectivos agradecimientos, algunas bromas con el equipo y reivindicó “el derecho a la vivienda, como un derecho humano y no como una mercancía para especular”.

A todas las nominadas y las ganadoras, nuestra más sincera enhorabuena.

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